Por María Gimeno

Hace mil años o más, a nosotros los Haudenosaunee, los iroqueses, se nos dieron las reglas y los procesos de la democracia. Los principios de esta democracia son: Paz en la mente y comunidad, Equidad, que trae justicia para el pueblo, y el poder de la Mentes Buenas, que encarnan buena salud y razón… “

“El verdadero consenso se construye a través de hablar, escuchar y considerar las diferentes ideas hasta que un nuevo entendimiento llega y los que toman las decisiones llegan a una única idea de qué hacer. Todas y todos tienen que tener voz. Todas y todos tienen sus propias historias, sus propias perspectivas, regalos que traen al proceso de crear un balance. Nadie se queda fuera.» Norma General, perteneciente a la nación Cayuga y madre del clan Lobo.

La Confederación Iroquesa se formó antes de que los europeos llegaran a América, alrededor del 1142. Esta Confederación unía a 5 -y años más tarde 6- naciones, cada una con cultura y dialectos diferentes, pero con una lengua común, comprensible entre las 5 naciones.

Cada nación tenía un propósito en la Confederación: la nación más al Este y la nación más al Oeste (Mohawk y Seneca) se llamaron los “Viejos Hermanos” (Older Brothers) y eran las guardianas y protectoras de las puertas del Este y Oeste; la central (Onondaga) se encargaba de guardar los principios del tratado, las visión, “Los Guardianes del Fuego del Consejo” (Keepers of the Council Fire), y las que quedaban entre las guardianes de las puertas y el centro (Oneida y Cayuga) se llamaron los “Jóvenes Hermanos” (Younger Brothers).

Estructura Social y Gobernanza:

Los Clanes:

9 clanes, nombrados como 3 animales de aire, 3 de agua y 3 de tierra. Lobo, Oso Y Tortuga estaban en todas las naciones, el resto, venado, castor, buitre, cóndor, agachadiza y anguila, estaban cada uno en al menos dos naciones. Esto ayudaba a mantener a las naciones unidas ya que los clanes, independientemente de su nación, se consideraban familia, eran trasversales. Cada animal representaba unas características que daba responsabilidades a su clan.

Cada clan se hacía por grupos de familias que tenían algún antecesor femenino común, ya que la línea del clan se llevaba por la parte materna, era matrilineal. Cuando se casaban, el marido se mudaba a la casa de la mujer y los hijos formaban parte del clan de la madre.

Las casas:

En cada nación vivían en asentamientos que constaban de varias casas alargadas sin separaciones por dentro, un mismo espacio donde se repartían las camas a los lados. En cada casa vivían hasta 60 personas, entre 5 y 20 familias del mismo clan: abuel@s, madres, padres, espos@s, ti@s, hij@s, prim@s, niet@s, todas juntas. Si el clan crecía, la casa también.

Estas casas alargadas, en inglés “longhouse”, eran un elemento fundamental en en el sistema de gobernanza Iroqués, ya que allí mujeres y hombres se reunían para discutir asuntos, llegar a consensos y después comunicar los acuerdos a los líderes. Se esperaba que la gente no faltara a estas reuniones ya que el acuerdo final o consenso del grupo era crucial. A través de estas discusiones entendían como las diferentes elecciones afectaba al grupo, llegando a ser entre todas una sola mente para el bien común.

Roles:

Los clanes eran gobernados por mujeres, que tomaban todas las decisiones de tierras y recursos para el clan. Pero los jefes, que tomaban decisiones militares y acuerdos comerciales, eran hombres. Solamente los hombres representaban a la Confederación Iroquesa en el Gran Consejo, solamente las mujeres votaban para determinar quiénes serían los representantes de cada tribu. Ambos sexos participaban contando historias, el arte, la música, y la medicina tradicional.

L@s niñ@s :

Estaban a menudo alrededor de las discusiones ya que eran parte del cotidiano en las casas. Crecían observando y escuchando como mujeres y hombres tomaban decisiones, por lo que con el tiempo su relación con el consenso y la búsqueda del bien común era algo ya integrado en su entendimiento.

Las mujeres:

Las mujeres levantaban su voz a través del “El Clan de las Madres” (Clan Mothers) y “El Consejo de Mujeres” (Women’s Council):

El Clan de las Madres estaba formado por las más ancianas y respetadas mujeres. El título lo heredaba la familiar que considerasen más adecuada para desempeñar el cargo. Este grupo de mujeres era responsable de mantener la armonía entre clanes y naciones. Ellas seleccionaban los Hoyaneh, los líderes de la nación y representantes en el Gran Consejo. La Gran Ley de Paz decía que los Hoyaneh priorizaban las necesidades de su pueblo a las propias, si esto no ocurría el Clan de las Madres podría reemplazarles.

En cada clan, los consejos de mujeres y los consejos de hombres daban información al Clan de las Madres, y éstas informaban a su Hoyaneh sobre la situación de la gente y otros asuntos para que éste representase esta voz en los consejos nacionales o en el Gran Consejo.

El Consejo de Mujeres se reunía para asuntos importantes, aquí participaban aquellas mujeres del clan que no pertenecían al Clan de las Madres y luego informaban a éste.

Los hombres:

Los hombres traían su voz como Hoyaneh y a través del Consejo de Hombres:

El Consejo de Hombres lo formaban todos los hombres del clan, decidían por consenso e informaban al Clan de las Madres.

Los Hoyaneh eran los líderes masculinos de cada nación, escogidos e informados por el Clan de las Madres. Hoyaneh significa “cuidadores de la paz” Cada nación tenía varios Hoyaneh y se reunían para tomar decisiones por consenso para la nación, por ejemplo si se expandían o si movían el pueblo. Su principal misión era la de representar la voz de su gente, y en los consejos estaban custodiados por el Clan de las Madres para asegurarse que cumplían su función. También representaban su nación en el Gran Consejo.

El Gran Consejo:

La nación Onondaga, responsable de abrir consejos y encender el fuego sagrado, que ardía para purificar los pensamientos de los presentes, era anfitriona del Gran Consejo.

Se convocaba cuando una nación lo requería para discutir asuntos que competían a toda la Confederación Iroquesa, como tratados de paz, guerras, alianzas… Los Hoyaneh de todas las naciones acudían a Onanga, 50 en total, y su responsabilidad era representar la voz de su clan y nación. El Clan de las Madres aconsejaba a los Hoyaneh y atendían al Gran Consejo para asegurarse de que su Hoyaneh cumplía con honestidad su labor. Eran supervisoras y guardianas.

El proceso de consenso en el Gran Consejo: Primero los Viejos Hermanos, Mohawk y Seneca, discuten el asunto a un lado del fuego hasta tomar una decisión. EL resto escucha. Pasan la decisión alrededor del fuego sagrado a los Jóvenes Hermanos, Oneida y Cayuga. Los Viejos Hermanos escuchan mientras los Jóvenes Hermanos discuten hasta llegar un consenso. Cuando los Viejos Hermanos y Jóvenes Hermanos llegan a un acuerdo se pide a los guardianes del Consejo de Fuego, Onondaga, que den su consentimiento. Si esto no ocurre la decisión vuelve a los Viejos Hermanos y se repite el proceso.

La voz del pueblo en una nación se recogía como muestra el diagrama de abajo: el Consejo de Mujeres y el Consejo de Hombres daban su parecer al Clan de Madres, quienes informaban a los Hoyaneh. Si un Hoyaneh no consideraba la información que le daba su Clan de las Madres, el Clan de las Madres le daría un aviso. Al tercer aviso se le cambiaría por otro nuevo Hoyaneh. Cada nación tenía su propio consejo para decidir asuntos tales como compartir recursos, nuevos asentamientos, etc…


Esta sería la estructura de gobierno de la nación Mohawk: Todavía hoy los Iroqueses utilizan la estructura anteriormente descrita para tomar decisiones de asuntos culturales o tradiciones.

La Gran Ley de Paz : La Constitución de los Iroqueses

La Gran Ley de Paz es la Constitución oral de los iroqueses, que todavía hoy funciona e inspira a muchos modelos organizativos.

El Pacificador, junto con Hiawatha, estableció en esta ley derechos, obligaciones, protocolos, roles, y funciones de la Confederación, sus naciones y clanes: como por ejemplo las responsabilidades de los Hoyaneh, los derechos de Mujeres y Hombres, cómo tomar las decisiones… Alrededor de 1850 esta Ley se tradujo al inglés recogida en 117 artículos. Se pueden consultar en el siguiente link: http://www.indigenouspeople.net/iroqcon.htm

Aunque la espiritualidad es la base de estos estatutos o leyes, las funciones sociales y las funciones de guerra estaban separadas, y si algún Hoyaneh quería participar en algún combate, tendría que renunciar a su cargo de representante o líder.

El aporte de la Gran Ley de Paz al sistema político estadounidense:

Fuentes afirman que el sistema político estadounidense se inspira en los griegos, sin embargo otros historiadores aseguran que los inicios de la democracia están en la estructura social de la Confederación Iroquesa.

Cuando los europeos llegaron al Nuevo Mundo, encontraron comunidades iroquesas muy bien organizadas. Su alianza controlaba un vasto territorio en posiciones estratégicas. Su principal rol no era militar o económico, su poder no estaba fundado por las armas o fuerza, sino por su capacidad de entender y practicar la paz. Su Constitución, la Gran Ley de Paz, incluía la libertad de expresión, libertad de religión, los derechos de las mujeres en participar en las decisiones, repartir el poder entre las personas…estas ideas las aprendieron los colonos.

Escritos de Benjamin Franklin indican que se involucró profundamente con los iroqueses, y que tomó de ellos ideas políticas y sociales, como los derechos naturales de la sociedad y formas de gobernanza, combinadas con la herencia cultural que trajeron de Europa. Escribió “Me extrañaría que ignorantes salvajes pudieran ejecutar una unión que persista por años y parezca indisoluble y que todavía la unión de doce colonias para las que sería más ventajosa y necesaria sea impracticable.”

El sistema iroqués actuaba a fin de evitar que el poder se concentrase en una sola persona, lo que se asemejaría a formar el Congreso, Parlamento, etc. Así algunas ideas de la Gran Ley de Paz, o Constitución Iroquesa, están integradas en la Constitución estadounidense, sin embrago un crucial componente se omite en la Constitución de los EEUU: el rol que representaban las mujeres para mantener armonía, la visión de paz y respeto, recoger todas las voces, dar consejo o decidir y custodiar el trabajo de los líderes. Aunque algunos asemejan este rol a la Corte Suprema del gobierno estadounidense, y comparan las tres principales ramas del sistema iroqués: El centro o guardianes del fuego (Onondaga), los hermanos mayores (Mohawk y Seneca), y los hermanos jóvenes (Oneuda y Cayuga), con la presidencia y poder ejecutivo, la cámara alta o Senado y a la cámara baja de representantes, Parlamento o congreso de diputados.